FIFA.COM - Wesley Sneijder fue la estrella indiscutible de los Países Bajos en la edición anterior de la Copa Mundial de la FIFA™ y terminó la competición ganando el Balón de Plata adidas. Aunque el reto de ir a por la primera plaza, de pasar de la plata al oro, ha sido una constante a lo largo de toda su carrera, todo apuntaba a que nunca tendría la oportunidad de volver a intentarlo.
A lo largo de los dos últimos años, las desavenencias del centrocampista con Louis van Gaal alimentaron rumores que lo situaban fuera del once de la Oranje, e incluso de la convocatoria, en Brasil 2014™. La primera decisión importante que tomó Van Gaal al llegar al frente de la selección fue retirar el brazalete de capitán a Sneijder y también criticó abiertamente el estado de forma de la antigua figura de la selección holandesa. “Creo que no lo entiende bien”, añadió el técnico gravemente.
Desde entonces, Sneijder ha recuperado la titularidad en el equipo de los Países Bajos y se ha convertido en uno de los artífices del impresionante comienzo de los suyos en la Copa Mundial. Ciertamente, la resolución de sus problemas con Van Gaal, su centésima internacionalidad y el hecho de haber ayudado a los neerlandeses a pasar de ronda con un pleno de victorias en un grupo tan complicado dieron la confianza al jugador del Galatasaray para declarar a la FIFA que su objetivo no era otro que conseguir el trofeo.
FIFA: Después de haber ganado los tres partidos y terminado primeros de grupo, ¿qué ambiente se respira en la concentración?
Wesley Sneijder: Cuando se gana, el ambiente es siempre fantástico. Estábamos en un grupo muy complicado y, antes del campeonato, mucha gente pensaba que teníamos pocas opciones de superar la primera fase. Pero siempre creímos en nosotros mismos y [justo antes del Mundial] cambiamos de sistema de juego. Eso hizo que nuestra confianza fuera en aumento. Cuando estás en el mismo grupo que España, Chile y Australia, y terminas primero de grupo ganando todos los partidos y marcando diez goles, entonces puedes estar seguro de que has hecho un buen trabajo. Casi nadie se imaginaba que esto pudiera ocurrir; lo fundamental para nosotros era creer, y eso hicimos desde el primer día. Siempre que se compite en un campeonato hay que tener la ambición de querer volver a casa con el trofeo; nosotros llegamos con esa idea en mente. Pusimos las mismas ganas en cada partido que jugamos y eso es mérito de todo el equipo.
Y Louis van Gaal, ¿tuvo algo que ver?
Por supuesto, el seleccionador está por encima de nosotros y es quien decide cómo jugamos. La mayoría de nosotros no conocía este sistema. No estábamos acostumbrados a desempeñar ciertas funciones en el campo, pero entrenamos mucho esta nueva táctica y la pusimos en práctica en los partidos amistosos. Los responsables de que hayamos concedido tan pocas oportunidades a España, Chile y Australia son el entrenador, por el estilo de juego que impuso al equipo, y los jugadores, que interpretaron a la perfección sus instrucciones. Todos sabemos qué debemos esperar de nuestros compañeros y qué tenemos que hacer en cada momento. Y también tenemos muy claro que somos letales en los contrataques.
Parece que el equipo es capaz de cambiar de sistema de juego durante el encuentro; además, los suplentes han rendido a un altísimo nivel.
Sí, es muy importante. Cuando participas en un Mundial, cada conjunto está formado por 23 jugadores. Tal vez suene a tópico, pero no hay equipo capaz de avanzar en la competición únicamente con 11 hombres. Es imposible, por eso los sustitutos deben estar preparados para la ocasión. Afortunadamente, ése ha sido nuestro caso: los que han saltado al campo desde el banquillo han tenido actuaciones muy destacadas. Se entrenan muchísimo y son positivos, son vitales para el grupo.
Como terminaron primeros de grupo se han ganado un día adicional de descanso, ¿qué tal les ha ido?
Es muy importante disponer de un día más para recuperarse. Estamos a final de temporada, todos llevamos muchos partidos en las piernas y los tres enfrentamientos de la primera fase fueron agotadores. Nos dejamos la piel en cada uno de esos encuentros, por lo que obtener ese día suplementario fue positivo. Lo empleamos en lo que más falta nos hacía: despejar nuestras mentes y concentrarnos en nuestro próximo choque, frente a México.
¿Haber jugado la final de 2010 aumenta sus deseos de conseguir el triunfo esta vez?
Siempre que empiezo una competición quiero ganarla. Es obvio que algunas son más fáciles que otras. Por ejemplo, la anterior edición de la Copa Mundial significó un gran reto para nosotros, pero conseguimos que el grupo funcionara perfectamente y nos fue muy bien excepto en la final, que perdimos. Ese fue uno de los momentos más duros de mi carrera. Pero lo bonito de este deporte es que siempre tienes la oportunidad de tomarte la revancha, así que aquí estamos cuatro años después. ¿Por qué no podríamos ser campeones en esta ocasión? Con el magnífico equipo que tenemos y estando bien mentalizados debemos ir a por todas.
Están a sólo cuatro encuentros de ese objetivo. Su próximo rival es México, ¿qué opinión le merece?
¿Sólo cuatro encuentros? (Se ríe) Aún nos queda un largo camino. Estamos seguros de nosotros mismos, pero hay que ir paso a paso porque México es una buena selección. No es fácil jugar contra ellos así que vamos a tener que estar muy concentrados y pensar únicamente en este partido. Después ya veremos lo que pasa.