(Reuters) - Estados Unidos y Alemania pueden avanzar de ronda en el Mundial con un empate cuando se enfrenten el jueves, pero ambas selecciones buscarán ganar el partido y el Grupo G para evitar un posible duelo contra Bélgica y ser el blanco de las suspicacias de los otros equipos de la serie.
"Ambos equipos llegan al partido queriendo ganar el grupo. Así que vamos a jugar para tratar de ganarle a Alemania, para ubicarnos en el lugar preferencial para los octavos. Ese es nuestro objetivo", dijo el entrenador de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann.
Un segundo puesto puede significar enfrentarse a Bélgica, que lidera el Grupo H con tres puntos de ventaja y en su último partido juega con el colista Corea del Sur, casi sin posibilidades de clasificar.
El ganador del Grupo G jugará en octavos con el segundo del Grupo H, que podría ser Argelia o Rusia, que se miden entre sí también el jueves en Curitiba.
A pesar de la amistad entre Klinsmann y el técnico de Alemania, Joachim Löw, no habrá cumplidos entre ellos antes del encuentro. Löw fue asistente de Klinsmann cuando el ex delantero dirigió a Alemania en el Mundial 2006.
Una victoria de cualquiera de los dos en Recife abriría la puerta de la clasificación para Ghana y Portugal, que también se enfrentarán el jueves con la esperanza de llegar al segundo lugar.
Si gana Alemania, Ghana podría avanzar si derrota a Portugal y supera la ventaja de dos goles que le lleva Estados Unidos.
Portugal también podría beneficiarse de una derrota de Estados Unidos si vence a Ghana, pero en ese caso tendría que remontar una desventaja de cinco goles para clasificarse.
Si Estados Unidos supera a Alemania, las perspectivas para Ghana y Portugal son mucho más desoladoras.
Con seis goles a favor y solo dos en contra en sus dos partidos previos, Alemania tiene de su lado una diferencia de cuatro goles que difícilmente puedan doblegar Portugal o Ghana.
Klinsmann dijo a periodistas que no habría una repetición del "pacto de no agresión de Gijón" de 1982, cuando Alemania Occidental y Austria prácticamente acordaron un triunfo 1-0 de los alemanes en un partido muy lento, un resultado que permitió la clasificación de ambos equipos.
"Tenemos ese espíritu de lucha, energía y determinación para hacer las cosas bien en cada partido", declaró Klinsmann. "No creo que sea un partido para empate. Ambos equipos quieren ganar el grupo", agregó.
En tanto, en Brasilia se decidirá el destino de Cristiano Ronaldo y Portugal en el Mundial, algo que dependerá no solo de ellos mismos sino de una complicada combinación de resultados.
Después de ganar la Liga de Campeones con el Real Madrid tras una excelente temporada, Ronaldo ha tenido un Mundial decepcionante y aún no pudo convertir goles.
El ganador del último Balón de Oro de la FIFA sufrió una lesión de rodilla antes del torneo, y su bajo rendimiento alimentó la especulación de que aún no está recuperado.
El mismo Ronaldo admitió que las expectativas en torno a la selección portuguesa habían sido exageradas antes del Mundial.
"Yo nunca pensé que ganaríamos el Mundial", dijo Ronaldo a medios portugueses tras el empate 2-2 ante Estados Unidos. "Para mí, habría sido fácil, podría no haber venido al Mundial y terminado la temporada como campeón de Europa. Pero me voy a poner de pie y a estar disponible", remarcó.
Más allá del destino final del Grupo G, el capitán portugués tendrá una nueva oportunidad de redimirse y mostrar todo su talento en el evento futbolístico más grande del mundo.