sábado, 5 de julio de 2014

Argentina quiere dar el salto ante Bélgica

SAO PAULO (Reuters) - La selección argentina de fútbol buscará el sábado meterse en las semifinales de un Mundial después de cinco intentos fallidos consecutivos cuando se mida con Bélgica, en la repetición de un partido jugado en 1986 que quedó grabado a fuego en la memoria de los hinchas de ambos países.

Diego Maradona marcó dos golazos el 25 de junio de 1986 para que la "albiceleste" llegara a la final en México y pocos días después se consagrara campeona del mundo. Ahora, los hinchas argentinos esperan que Lionel Messi sea el verdugo de los belgas y que lleve a su equipo al título por primera vez desde aquella oportunidad.

Ambas selecciones llegan al partido del sábado en el estadio Nacional de Brasilia, el primero desde aquel choque en 1986, con cuatro victorias en la misma cantidad de partidos, pero también en deuda.

Argentina tiene un ataque envidiable desde los nombres, pero solamente Messi ha brillado en lo que va del torneo al marcar cuatro goles, a tal punto que fue elegido como el mejor del partido en todos los encuentros de la "albiceleste".

La lesión de Sergio Agüero y el bajo nivel de Gonzalo Higuaín y Angel Di María -autor del agónico gol en el triunfo ante Suiza por octavos de final- han hecho que el astro del Barcelona quede aislado durante buena parte del torneo.

El elenco "albiceleste" debe mejorar también sus movimientos en el centro del campo, ya que ante Suiza Di María y Fernando Gago perdieron muchas pelotas y le permitieron al conjunto europeo envalentonarse pese a su postura conservadora en el campo. Esos errores en la entrega también han obligado a Messi a retroceder muchísimo en el campo de juego en busca del balón.

"Estamos en Brasil para ser campeones, pero tenemos que pensar en plazos más cortos. Desde hace 24 años que no estamos entre los mejores y hace varios Mundiales que no pasamos los cuartos", dijo Mascherano a periodistas tras la victoria sobre Suiza y refiriéndose también a la final perdida en Italia 1990.

"El primer objetivo es estar entre los cuatro primeros. El sueño es salir campeón, pero la cabeza no puede ir más allá de Bélgica", agregó el centrocampista.

Por su parte, Bélgica llegó al Mundial como uno de los candidatos a dar la sorpresa, y si bien es cierto que su rendimiento ha sido mucho menor al esperado, ha ido mejorando partido a partido.

UN PASO MAS

La campaña de Bélgica también tiene coincidencias con la de 1986, ya que se metió entre los ocho mejores del mundo por primera vez desde aquel año. Y aquel doblete de Maradona, que mató las esperanzas de los hinchas, sigue vivo en su recuerdo.

Luego de tres inexpresivas victorias seguidas para quedar en lo más alto del Grupo H, Bélgica mejoró bastante en octavos de final contra Estados Unidos, y mereció ganar por un margen más amplio que el 2-1 final tras el alargue.

Y ahora, Bélgica debe mezclar lo que ha hecho con lo que mostraron los rivales de Argentina para ver si logra ponerle fin a la campaña de la "albiceleste" en el Mundial.

El entrenador Marc Wilmots dijo que sacó muchas conclusiones del partido de su rival en los octavos de final.

"No vamos a ir sobre Messi, vamos a desafiar a Argentina como un bloque. Suiza mostró cómo jugarles, tuvo una gran actuación", sostuvo el entrenador. "Vi una Argentina que por momentos no tenía balance".

Otro punto a favor de Bélgica será la ausencia del lateral argentino Marcos Rojo, un puntal de su zaga, por acumulación de tarjetas amarillas.

Por su parte, el defensor Vincent Kompany cree que su equipo puede explotar la tendencia de Argentina de atacar durante los 90 minutos. "Si ellos mantienen ese planteo, vamos a tener muchas posibilidades".