RÍO DE JANEIRO (Reuters) - El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, arrojó el lunes un inesperado manto de dudas sobre los preparativos de Rusia para el Mundial de 2018 cuando dijo que la FIFA discutirá la posibilidad de reducir el número de estadios que se utilizarán dentro de cuatro años.
Dos días después de que el ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko, dio detalles a los medios sobre los planes del país para su Mundial, que se realizará en 12 estadios de 11 ciudades, Blatter insinuó que la cantidad podría ser analizada.
"Es un país futbolero pero tendremos reuniones allí en septiembre para ver si 12 es el número adecuado y si se puede reducir a 10", dijo Blatter.
Sus comentarios tomaron por sorpresa a Alexei Sorokin, el presidente del Comité Organizador Ruso, que dijo a periodistas: "Es la primera vez que escucho esto, no sabemos nada sobre esto".
Blatter, hablando en su conferencia de prensa final tras la victoria de Alemania sobre Argentina el domingo, dijo que una delegación de la FIFA visitará Rusia en septiembre para discutir los planes para el Mundial.
Blatter describió el Mundial de Brasil como "muy, muy especial" dándole una nota de 9,25 sobre 10, pero dijo que estaba preocupado de que costó en la región 11.000 millones de dólares para llevarlo a cabo.
"Es obvio que el Mundial tomó tal dimensión que la organización es un duro trabajo para el país anfitrión y también para la FIFA", dijo.
"La FIFA está viendo ahora el 2018 y estamos discutiendo cuál es el número ideal para la organización y mantenerlo de tal forma que sea viable, razonable y controlable", agregó.
El presidente ruso, Vladimir Putin, asistió el domingo a la final en Río de Janeiro y se reunión con Blatter mientras estuvo en la capital brasileña, Brasilia.
Mutko dijo a periodistas el sábado que el país había asignado 20.000 millones de dólares -9.000 millones más que Brasil- para organizar el torneo.