FIFA.COM - Cuatro años y dos días después de tocar la gloria con España en el Soccer City de Johannesburgo, Carles Puyol estará nuevamente presente en una final de la Copa Mundial de la FIFA™, esta vez portando el trofeo de los campeones junto a la modelo brasileña Gisele Bundchen. Será el broche de oro a una increíble carrera deportiva a la que el central catalán ha tenido que poner fin esta temporada por sus recurrentes problemas de rodilla.
En las horas previas a la gran final entre Alemania y Argentina, Puyol habló en exclusiva con FIFA.com sobre lo que supone devolver el trofeo, el nivel de juego de Brasil 2014, la herencia dejada por la Roja, y su análisis de la final en el Maracaná.
Señor Puyol, ¿qué significa para usted ser el portador del Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA?
Es un honor. Del mismo modo que nunca imaginé tener una carrera como la que he tenido, viviendo el sueño de millones de niños y haciendo lo que más me gusta, tampoco pensaba que el punto y final a mi trayectoria deportiva sería presentando la Copa del Mundo en la final de un Mundial. Estoy muy agradecido a la FIFA por haber pensado en mí. Ya he tenido la suerte de vivir y jugar la final de un Mundial, pero siempre impresiona entrar en un estadio lleno, así que, aunque sea distinto, ya tengo algunos nervios.
Reencontrarse con el trofeo, pero sin España en la final, no es el reencuentro soñado...
La verdad es que cuando me propusieron presentar el trofeo era al principio del Mundial y aún no se había jugado ningún partido. Lo perfecto, claro, hubiera sido que mi selección hubiese llegado a la final, pero por desgracia no ha sido así. Hay que aceptar las cosas como vienen, y las dos selecciones que están aquí se lo merecen, así que el trofeo quedará en muy buenas manos, gane quien gane. Será un título muy merecido.
Después de 4 años como campeones del mundo, ¿cómo será ese momento de devolver el trofeo?
Hemos sido los campeones del mundo durante 4 años. Era muy difícil ganar otra vez. A partir del domingo tocará pensar en prepararse para poder luchar por el siguiente Mundial. Pero la historia está ahí. No dejas de ser campeón. Seguiremos llevando la estrella en el pecho. Al devolver el trofeo será inevitable acordarse de Sudáfrica. Hace 4 años vivimos un momento increíble. Todos los jugadores sueñan con ganar un Mundial y hay muy pocos que tienen la suerte de conseguirlo. Creo que fue un título merecido y quedan muchos recuerdos, todos ellos bonitos.
¿Qué destacaría de lo que hemos visto hasta ahora en el Mundial? ¿Le han sorprendido particularmente algún equipo o algún jugador?
Me he perdido muy pocos partidos, y me ha llamado la atención la igualdad que ha habido, con todos los equipos respetándose mucho. No vimos esa igualdad únicamente en la semifinal entre Brasil y Alemania, y el resultado, al menos para mí, fue totalmente inesperado. Incluso en el España-Holanda la primera parte fue igualada. En cuanto a equipos, si tuviese que destacar a una selección sería Costa Rica. No esperaba que llegasen tan lejos. Colombia, por ejemplo, para mí no ha sido sorpresa, porque ya antes del torneo pensaba que tenían muy buen equipo, incluso sin Falcao. Y de jugador, el que más me ha sorprendido es James Rodríguez. Ha hecho un Mundial muy bueno, demostrando tener mucha personalidad pese a ser tan joven.
Se está hablando mucho del alto nivel de juego de los equipos en este Mundial. ¿En qué medida cree que el juego desarrollado por España en los últimos años ha podido ha podido influir en eso?
He tenido la suerte de poder jugar en la selección española y el Barcelona, dos ejemplos que demuestran que se puede jugar bien, vistoso, teniendo la pelota y ganar títulos importantes. Eso es algo bueno para el espectador, y ambos equipos han dejado huella, una herencia. Creo que mucha gente se ha fijado en ellos.
Alemania y Argentina se verán las caras en la final. Los alemanes llegan después de arrasar a Brasil, pero Argentina se ha mostrado muy sólida en defensa. ¿Dónde puede estar la clave del partido?
En una final los detalles siempre son importantes y creo que va a ser muy bonita. Por una lado, Alemania lleva muchos años haciendo un muy buen fútbol y llegando lejos en todas las competiciones. Y por otro, al principio del Mundial todos destacábamos la espectacular delantera de Argentina, mientras que se decía que la defensa era la parte más débil, pero han demostrado ser un equipo muy sólido y en el que todos trabajan.
Los estilos de juego son diferentes, pero algo que asemeja a esta Argentina con la España de 2010 es su capacidad para dejar la puerta en cero. ¿Puede ser eso más importante que ser una máquina de hacer goles, como Alemania?
Hombre, si puedes marcar siete goles, como Alemania, es increíble, pero eso es muy difícil de lograr hoy día. Por eso, si consigues dejar tu portería a cero, como hizo España en Sudáfrica o como está consiguiendo ahora Argentina, es clave. Sobre todo porque ellos tiene una delantera con jugadores que marcan diferencias y que pueden decidir un partido con una acción individual.
Como aficionado, ¿qué equipo querría que se llevase el título?
Para mí es difícil separar al aficionado de los sentimientos que tengo por algunos compañeros. Alemania es una gran selección y está haciendo un fútbol muy bonito. Llevan años luchando por los títulos y se lo merecen, pero el corazón tira más, y yo tengo dos amigos en la selección argentina. No voy con Alemania ni con Argentina, pero sí con Leo Messi y Javier Mascherano. 'Masche' es un grandísimo jugador, y no me sorprende el torneo que está haciendo, y Leo es el mejor, pero quizás le falta el Mundial para ser considerado el más grande.
