SAO PAULO (Reuters) - La selección argentina de fútbol buscará el miércoles ganar su sexto partido seguido para ser finalista del Mundial por primera vez desde 1990, ante una Holanda que necesita seguir levantando su nivel para quedar a un paso de un inédito título.
La Argentina de Lionel Messi y la Holanda de Arjen Robben se medirán en el Arena Corinthians de Sao Paulo, un escenario en el que los sudamericanos lograron una trabajada victoria en el tiempo extra sobre Suiza en octavos de final y los europeos le ganaron a Chile por la ronda inicial de la competencia.
Argentina no juega una final desde que cayó 1-0 con Alemania en la definición del Mundial de 1990, mientras que el equipo naranja busca estar en el último partido por segunda vez seguida para poner fin a su sequía de títulos de una vez por todas.
El partido aparece como un choque entre dos equipos que tienen mucho para ofrecer, pero lo más probable es que se defina por alguna genialidad de sus figuras excluyentes o por quien gane la batalla táctica entre los entrenadores Alejandro Sabella y Louis van Gaal.
Pese a que ninguno de los entrenadores ha dado demasiadas pistas sobre la formación inicial para el choque por las semifinales, es probable que ambos decidan poner mucha gente en el centro del campo. Enzo Pérez podría jugar su primer partido mundialista como titular en lugar del lesionado Angel Di María y acompañar a Javier Mascherano y Lucas Biglia en ese sector.
"Estamos donde queríamos estar cuando llegamos acá. Ahora tenemos una oportunidad única, que trataremos de aprovechar. Tenemos la ilusión de seguir avanzando, queremos estar en la final. Para eso, el miércoles en San Pablo habrá que estar ahí y darlo todo", dijo Mascherano el domingo en rueda de prensa.
"Holanda es el equipo con mejor contraataque del Mundial, por eso tendremos que vigilar de cerca a sus delanteros. Corriendo son más rápidos y fuertes que nosotros. Tendremos que estar siempre bien parados y no perder pelotas innecesarias en zonas de mucho riesgo", agregó.
Por su parte, Van Gaal intentará que su equipo dé un paso más hacia la perfección futbolística tras una buena actuación en cuartos de final con Costa Rica, en la que el arquero Keylor Navas y los postes fueron los responsables de que el elenco naranja no pudiera ganar antes de los penales.
DE MAYOR A MENOR
Holanda debutó con un aplastante 5-1 sobre España, pero pese a que ganó su grupo el nivel mostrado fue decayendo partido a partido. Derrotó a México en octavos de final con un polémico penal sobre Robben en el final y recién recompuso su imagen ante los "ticos".
Van Gaal ha hecho cambios en cada partido, pero la constante es que Robben siempre ha estado ahí para aterrorizar a las defensas rivales.
Y la movilidad de Robben podría ser una gran amenaza para la zaga argentina, que ha mostrado muchas dudas en el torneo. Se espera que Marcos Rojo vuelva a ser titular tras cumplir con un partido de suspensión y que Martín Demichelis esté desde el inicio por segundo encuentro consecutivo.
Holanda también necesitará que Robin van Persie recupere su potencia goleadora. El atacante del Manchester United anotó tres veces en los primeros dos partidos del equipo, pero no volvió a celebrar.
Mientras, Argentina celebró el fin de semana la recuperación de Gonzalo Higuaín, quien marcó el tanto del 1-0 contra Bélgica en cuartos de final tras una sequía de cuatro partidos.
"No debemos cometer errores, Argentina es un equipo muy fuerte y con muy buenas individualidades, como (Lionel) Messi", dijo Van Gaal tras el triunfo sobre Costa Rica.
El del miércoles será el quinto partido mundialista entre ambos equipos. Holanda tiene ventaja en el historial, con dos victorias, un empate y una derrota.
Pero sin dudas Argentina ganó el partido más importante de todos: la final del Mundial de 1978, cuando de la mano de su artillero Mario Kempes se impuso 3-1 para ganar la Copa por primera vez en su historia.