SAO PAULO (Reuters) - A continuación, cuatro batallas clave en el partido del miércoles entre Argentina y Holanda por las semifinales del Mundial en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo.
El delantero holandés Arjen Robben y el lateral izquierdo argentino Marcos Rojo: Detener a Robben será el principal objetivo de los sudamericanos y exigirá mucho más que los esfuerzos de Rojo. Sin embargo, el defensor del Sporting de Lisboa tendrá un papel clave para limitar la efectividad del desequilibrio ocasionado por el jugador del Bayern Munich en la derecha del ataque holandés.
El problema para Argentina es que Robben ha sido utilizado inteligentemente por el entrenador de Holanda, Louis van Gaal, quien lo ha colocado en roles diferentes para que también ataque desde posiciones más centrales. Eso creará la duda de si Rojo debe seguirlo al medio, lo que conlleva el riesgo de dejar la banda derecha libre para Dirk Kuyt, o si un mediocampista recibe la tarea de tomar a Robben.
Debido a que Robben es famoso por su capacidad para cerrarse de derecha al centro para perfilarse con su pierna más hábil, Rojo, que ha tenido un gran torneo y regresará al equipo tras haberse perdido el triunfo ante Bélgica en cuartos de final por una suspensión, también necesitará ayuda de sus defensores centrales. Mantener a Robben controlado implicará un esfuerzo de equipo.
El mediocampista ofensivo holandés Wesley Sneijder y el centrocampista defensivo argentino Javier Mascherano:
Sneijder perdió su estatus de figura internacional tras una floja actuación en la Eurocopa 2012, pero ha resurgido en este Mundial y está claramente disfrutando del rol ofensivo que le dio Van Gaal. El mediocampista del Galatasaray se ha convertido en la fuente principal de ataque de Holanda y, si logra controlar el centro del campo, podría tener un rol decisivo en el partido.
Mascherano ha jugado mayormente como defensor central en los últimos tiempos con su club, el Barcelona, pero ha demostrado en Brasil que todavía puede brillar como centrocampista de contención. Limitar la influencia de Sneijder será una parte clave de su trabajo.
El delantero argentino Lionel Messi y el mediocampista de contención holandés Daley Blind:
Si alguna vez hubo un ejemplo de cómo el fútbol moderno no se trata de un defensor marcando mano a mano a un delantero, ese ejemplo podrá verse en el modo en que Holanda trata de controlar a Messi. Sin embargo, debido a que el argentino juega cada vez más en una posición más retrasada, podría quedar lejos del radar de Blind para que éste pueda limitar su accionar.
Messi ha mostrado su faceta más peligrosa en este torneo cuando arranca desde atrás con pelota dominada, y con la defensa central holandesa ocupada con Gonzalo Higuaín, es Blind, seguramente con la ayuda de Bruno Martins Indi, el que debería trabajar para asegurarse de que Messi esté lo más alejado posible del área.
El centrodelantero holandés Robin van Persie y el defensor central argentino Martín Demichelis:
El derbi de Manchester en las semifinales del Mundial será protagonizado por el delantero del United y el defensor del City. Van Persie no ha convertido en la fase de eliminación directa del Mundial, pero si se recupera de los problemas estomacales que sufrió antes del partido, debería encabezar el ataque holandés.
Demichelis disfruta de un trabajo de marca a la antigua y probablemente tenga la tarea de impedir que el centrodelantero holandés no tenga la oportunidad de demostrar su letal capacidad de definición.