Alejandro Sabella, seleccionador de Argentina:
"Estoy muy feliz por muchas razones: por los jugadores, por el personal, por el pueblo de Argentina, por mi familia, por la federación argentina y por todos aquellos que me trajeron hasta aquí. Nos hemos metido en la final; es un momento histórico.
Fue un partido reñido y muy igualado, que merecía un empate, pero pienso que nosotros disfrutamos de las mejores ocasiones a lo largo de los 120 minutos. Ganamos a los penales, pero si ellos hubieran ganado a los penales, diría lo mismo. Me alegro mucho por los jugadores: nos proporcionaron un gran empuje para la final. No nos rendimos nunca esta noche. Mis jugadores lo dejaron todo en la cancha, hasta la última gota de sudor. Aunque tenemos un día menos para recuperarnos y jugamos 30 minutos más esta noche, plantearemos el partido con trabajo y humildad. Pero estamos seguros de que podemos ganar".
Sergio Romero, guardameta de Argentina y Jugador Budweiser del Partido:
"Tengo que rendir tributo a Alejandro Sabella y a Louis van Gaal por todo lo han hecho por mí en mi carrera. Les di las gracias a ambos después del partido. Ahora celebraremos con nuestra gente. Soy muy feliz. Dedico esta victoria a mi familia. La final es un partido único y puede pasar cualquier cosa, puesto que la suerte también es un ingrediente importante. Enfrentar a Alemania será difícil, pero nuestro objetivo desde el primer día de entrenamiento siempre fue llegar a la final. Esta noche festejamos y, a partir de mañana, pensaremos en Alemania y en la final".
Louis van Gaal, seleccionador de los Países Bajos:
"Perder a los penales es el escenario más terrible. Se trata sencillamente de una cuestión de suerte; o sea, que no hemos perdido hoy. En una competición, tienes que marcar un gol más que el rival durante el partido, y nosotros no lo hemos hecho. Pero no sólo eso, tampoco hemos creado suficientes ocasiones en esta noche, muchas menos que en ningún otro partido que hemos disputado aquí. Sin embargo, Argentina tampoco ha creado muchas más. Jugadores como Robben, Sneijder o Van Persie no se encontraron con demasiadas oportunidades, pero tampoco Messi, Agüero ni Lavezzi, y esto dice mucho de la batalla táctica que hemos visto. Hemos hecho un torneo fantástico. Nadie esperaba que superáramos la fase de grupos, pero la ganamos, nos impusimos a México y Costa Rica y, como mínimo, fuimos tan buenos como Argentina, por no decir mejores".