BUENOS AIRES (Reuters) - La presidenta argentina, Cristina Fernández, dio el lunes una cálida recepción en Buenos Aires a la selección de fútbol tras perder la final del Mundial ante Alemania, en medio de una fervorosa multitud que alentó al equipo a su arribo al país.
El plantel argentino llegó por la mañana al aeropuerto de Ezeiza, en los suburbios de Buenos Aires, desde donde se dirigió en autobús al predio que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tiene en la misma localidad, rodeado por miles de hinchas con banderas celestes y blancas que lo avivaban a su paso.
"¿Qué se siente? Orgullo", decía el cartel de un aficionado que fue a alentar al equipo, que logró el segundo puesto en el Mundial de Brasil tras perder 1-0 con Alemania en el tiempo suplementario de un partido sumamente parejo y dramático.
"Fueron unos verdaderos leones todos, los felicito (...) Muchas gracias en nombre de todos los argentinos", dijo la presidenta Fernández a los jugadores en un acto realizado en el predio de la AFA.
La mandataria, que abrazó a todos los jugadores del equipo y a los miembros del cuerpo técnico, reconoció sin embargo que no había visto ninguno de los partidos de Argentina en el torneo porque el fútbol no le interesaba demasiado.
La presidenta también le recomendó al delantero Gonzalo Higuaín someterse a estudios médicos luego del rodillazo en la cabeza que recibió en el encuentro del domingo, cuando el arquero alemán Manuel Neuer salió a detener uno de sus avances.
"Yo te recomendaría que en una semana más te hicieras una resonancia magnética porque el golpe que recibiste ayer, hermano, la patada y la trompada en la cabeza (...), que te controle bien el equipo médico, porque la verdad que te trompearon lindo, querido", aseguró Fernández.
El director técnico de la selección, Alejandro Sabella, señaló que el reconocimiento del público obedece a que "se dieron cuenta de que había un grupo de muchachos que iba a dejar la piel en cada jugada".
Los futbolistas agradecieron el recibimiento de los aficionados, aunque lamentaron no haber logrado el título.
"Dimos todos y no se pudo. A pesar de eso, le dimos una gran alegría al país", dijo el delantero Lionel Messi, capitán del equipo y quien recibió el Balón de Oro como el mejor jugador del Mundial.
Argentina no llegaba a la final de la Copa del mundo desde 1990, cuando perdió la definición también ante Alemania y por el mismo marcador que el domingo.
El último de los dos títulos que tiene la selección sudamericana lo logró en 1986, tras derrotar en la final también al equipo germano.
"No pudimos traer la copa pero hemos dejado valores para la gente", afirmó Javier Mascherano, uno de los líderes del conjunto argentino.
Por su lado, el arquero Sergio Romero destacó: "Solamente nos faltó la sonrisa en la boca en el final. Pero dejamos todo dentro del campo de juego".