FORTALEZA Brasil (Reuters) - El mediocampista colombiano James Rodríguez dijo el viernes que el árbitro "no ayudó" a su equipo en la derrota 2-1 ante Brasil por los cuartos de final del Mundial, pero se mostró orgulloso del plantel que, dijo, cayó con las botas puestas.
"Cumplimos los sueños que teníamos" dijo el jugador del Mónaco, de 22 años, tras la eliminación de su equipo. "Qué pena que tengamos que irnos. Queríamos seguir, pero estamos bien".
"Estoy llorando porque dejamos todo adentro", explicó.
Artillero del Mundial con seis goles, Rodríguez dijo que "lastimosamente el árbitro tampoco ayudó mucho".
Brasil ganó 2-1 a Colombia para meterse en las semifinales en busca de su sexto título mundial, en un partido en donde el local era favorito por su historia pero el visitante enamoró con su buen juego.
Cuando Brasil ganaba 2-0 con goles de Thiago Silva y David Luiz, Rodríguez marcó el gol de Colombia de penal.
Durante el partido pareció que el árbitro español Carlos Velasco no protegió lo suficiente al mediocampista colombiano, que sufrió una y otra vez faltas de sus rivales.
Rodríguez también cuestionó la decisión de amonestar y no expulsar al arquero Júlio César en la jugada del penal.
El joven mediocampista, que ha eclipsado a figuras como Neymar o Lionel Messi, dijo estar orgulloso de su equipo y agradeció el apoyo de sus compatriotas.
"Gracias Colombia porque siempre tuvieron fe", dijo.
"Lastimosamente quedamos aquí pero queríamos seguir. Estamos tristes, pero también tenemos que sentirnos orgullosos porque dejamos la piel, dejamos todo", destacó.
Brasil se medirá el martes con Alemania en Belo Horizonte en una de las semifinales del Mundial.