Angel Di María conectó un preciso pase de Lionel Messi para marcar el único gol a los 118 minutos del partido jugado en la Arena Corinthians de Sao Paulo ante unos 63.000 espectadores.
Pese a que el gol del "Fideo" desató una celebración descontrolada de los jugadores argentinos, Mascherano pidió no quedarse con esa imagen y priorizar lo hecho por el equipo en el aspecto táctico a lo largo de todo el partido.
"Lo emocional no sirve de mucho", dijo Mascherano a periodistas tras ser consultado sobre el gol tardío de la "albiceleste", que la metió en cuartos de final por tercer Mundial seguido.
"Hoy por momentos encontramos los espacios, porque los equipos también se cansan. Hay que tener paciencia para no quedar mal parados y no darle ventajas al rival (...) El gol tendría que haber llegado antes, no se pudo pero fue un premio al querer", agregó.
Suiza planteó un partido muy bien pensado, con una marcación severa aunque no muy férrea sobre los jugadores más movedizos de Argentina, especialmente Messi, y se mantuvo agazapada en su terreno hasta que encontró los momentos oportunos para atacar.
"El primer tiempo fue espeso, nos costó por diferentes situaciones. Ellos estaban bien parados, no encontrábamos los espacios y movíamos la pelota con lentitud. En el segundo tiempo dimos un paso adelante, recuperamos muchísimas pelotas en tres cuartos y situaciones", explicó el centrocampista del Barcelona de España, pieza fundamental para Argentina.
"El segundo tiempo es de lo mejor que hemos mostrado en el Mundial", agregó.
