sábado, 28 de junio de 2014

Brasil vence a Chile por penales y pasa a cuartos

BELO HORIZONTE Brasil (Reuters) - La selección brasileña de fútbol volvió a mostrar el sábado una pálida imagen y necesitó de la definición por penales para pasar a los cuartos de final del Mundial, ante un aguerrido Chile que durante largos lapsos dominó el balón y que en el último instante pudo dar la gran sorpresa del torneo.

Brasil se metió entre los ocho mejores de la Copa gracias a las manos de su arquero Júlio César, que contuvo dos remates en la definición por penales en la que el local se impuso 3-2 luego del 1-1 después de 120 minutos.

"Esperábamos un partido difícil. En el primer tiempo jugamos bien. Creamos bastantes oportunidades, pero después de su gol Chile nos comenzó a crear dificultades. Pero tengo que agradecer al publico, a mis compañeros por esta clasificación", dijo el arquero, visiblemente emocionado, tras el partido.

En la próxima ronda, Brasil se medirá con el ganador del partido que más tarde el sábado juegan Colombia y Uruguay. El pentacampeón del mundo también había eliminado a la "Roja" en octavos de final hace cuatro años en Sudáfrica.

"Nos tenemos que sentir orgullosos de lo que hicimos hoy. Tratamos siempre de ganar el partido, lamentablemente no fue así, terminamos llegando a la instancia de los penales donde pasa cualquier cosa. Nos vamos con la cabeza súper en alto", dijo por su parte el arquero Claudio Bravo, figura de Chile.

Brasil abrió el marcador a los 18 minutos por intermedio del defensor David Luiz, pero Chile empató a los 32 a través del delantero Alexis Sánchez.

En los 30 minutos de alargue ambos equipos sintieron el cansancio por el esfuerzo bajo un intenso calor y el marcador se mantuvo 1-1 para ir a la tanda de penales, pese a que los dos conjuntos mostraron intenciones ofensivas hasta el final.

Chile incluso tuvo la posibilidad de ganar a los 120 minutos con un potente remate del delantero Mauricio Pinilla que pegó en el travesaño tras una gran jugada con Sánchez.

El partido en el estadio Mineirao de Belo Horizonte fue dirigido por el árbitro inglés Howard Webb y presenciado, según FIFA, por 57.714 espectadores, con mayoría de hinchas locales.

El primer tiempo tuvo dos partes diferenciadas para el equipo del técnico Jorge Sampaoli, quien había adelantado que Brasil lo iba a atacar por las bandas.

La defensa chilena se vio en apuros en el comienzo con la velocidad y habilidad de Neymar y el aporte de Fred, quienes fueron abastecidos de juego por las bandas o con envíos en diagonal por Hulk, Oscar, Fernandinho y Dani Alves.

La posesión de Brasil en el medio le permitió llegar con peligro al arco de Bravo, quien a medida que transcurrió el encuentro se fue transformando en un baluarte de la "Roja".

PELIGRO DE AMBOS LADOS

La primera acción de peligro fue a los cinco minutos a la salida de un tiro de esquina, cuando un remate de Marcelo tras un rechazo de la defensa de Chile pasó al lado de un poste.

Chile contestó con una escalada de Sánchez por izquierda, cuyo el centro fue rechazado por un defensor brasileño y el posterior remate de Eugenio Mena desde lejos salió desviado.

A los 13 Neymar tomó una falta sobre el sector izquierdo y Bravo atrapó el balón en el aire

Pero poco después, un centro desde la izquierda fue peinado en el área y David Luiz convirtió cuando Bravo había quedado de espaldas a la jugada. El gol pareció despertar a Chile, especialmente de Arturo Vidal, quien empezó el primer tiempo de menor a mayor hasta que se acomodó en tres cuartos de cancha y fue un problema para la defensa de Brasil.

Sánchez no tuvo tanta efectividad en sus gambetas, pero tras un error a la salida de un lateral de Brasil venció con un remate bajo a Júlio César para darle el empate a su equipo.

Antes del final del primer tiempo Dani Alves puso a prueba la capacidad de Bravo con un remate de media distancia que el golero envió afuera con la mano derecha. En el complemento Brasil siguió con su fórmula de centros o remates de media distancia y Chile apostando a las escurridizas gambetas de Sánchez y el talento de Vidal. Sampaoli, que caminó sin parar de un lado a otro del banco de suplentes, pedía orden y rapidez en los relevos cada vez que Brasil se apoderaba del balón. El partido se hizo tenso y muy friccionado, con los dos equipos cometiendo faltas sistemáticas como recurso. A los 65, Chile estuvo a punto de anotar el segundo tanto de no ser por una oportuna intervención de Júlio César.

Una combinación por derecha terminó con un remate de Aránguiz que Júlio César envió al tiro de esquina.

"Si Dios quiere vamos a llegar a la final. Hoy sufrimos pero lo logramos, sabíamos que este iba a ser un partido dificilísimo", sostuvo tras el partido Hulk.

En el alargue, con los dos equipos mostrando agotamiento por el tremendo esfuerzo físico, hubo algunas posibilidades de gol. Bravo desvió un remate de Hulk y en el final Pinilla tuvo la más clara, pero su disparo dio en el travesaño.